Recomendaciones de mi colección privada, hoy…
Vol. #7: Na drugim brzegu tęczy (1969) Breakout. De uno de mis múltiples pasos por tierras polacas, me traje este plástico en mi maleta. Maltrecha la carpeta, roída y gastada por los bordes, no auguraba nada bueno sobre el estado físico del vinilo. Pero no fue así, el disco se encontraba en muy buenas condiciones y tras una buena limpieza y restauración quedó casi impecable, con un sonido espectacular, que se deja oír equilibrado en sus frecuencias, cristalino y sin rayones.
Por otro lado no conocía de nada a la banda, ni estilo, etc que me pudiese hacer una idea sobre como sonaría, pero el mero hecho de que se editase en 1969 junto con las imágenes de la carátula así como el aspecto de sus componentes, algo me dijo que me iba a encantar. Y en efecto así fue. Ni siquiera sabía que me encontraría un fabuloso «solo» de flauta travesera en uno de los cortes («Poszlabym Za Toba«), que precisamente abre la cara «A» con un claro estilo Hendrixiano, batería con potente presencia y psicodélicos riffs de bajo y guitarra, y volveremos a disfrutarla en «Powiedzieliśmy już wszystko» acompañando la voz de Mira.
Claras y patentes quedan las influencias anglosajonas de la psicodelia, el blues y jazz rock durante todo el álbum, y si bien por ejemplo, empezaba con claros riffs que me evocaban a The Jimi Hendrix Experience en su apertura, le siguen temas como «Nie ukrywaj – wszystko wiem» (blues rock con armónica incluida) o «Na drugim brzegu tęczy» y «Czy mnie jeszcze pamiętasz?» a los que además de las claras evocaciones en sus riffs y ritmos de batería a Hendrix, Cream & cía, suman potentes solos jazzísticos de saxo. Mencionar el guiño a los Rolling Stones en «Masz na to czas» en la cual durante el tema (y creo entender con clara intenciones) se marcan el mítico riff de «Satisfaction» un par de veces.

Lo que menos me gusta en su conjunto es la voz, y no será porque Mira Kubasińska lo haga mal, más bien por lo extraño y lo poco melódico que me resulta el polaco musicalmente hablando. Otra pega es lo mucho que utilizan ciertos recursos del rock psicodélico anglosajón de la época en casi todos los cortes, como un constante, que hubiera quedado de maravilla como «sello de la casa» de su sonido como banda, si no fuera por lo manido y mil veces oído ya en otras bandas de más peso, aún así a los que nos gusta este rollo macabeo, lo agradecemos, y por cierto nada que envidiar tienen a los anglosajones en cuanto a su ejecución. Y reconfortante sonrisa cuando entre los créditos veo que se encuentran Alibabki, coral ya entonces familiar a mis oídos por la mano de mi querido e idolatrado Czesław Niemen.
De regreso a Polonia en el siguiente viaje, tuve la ocasión de toparme con otro de sus trabajos entre mis manos, en concreto «Blues«, su tercer trabajo, editado en 1971. Tentado a pillarlo en ese momento, esta vez mi escasez de dinero en efectivo hizo que me lo pensara mejor y lo dejara para otro día. Una vez al calor del hogar, impaciente por saber a qué sonaba aquello (o porque Margotka me había dicho que no me gustaría) lo busqué en internet y le di unas escuchas rápidas. El sonido de la banda, así como el 50% de la misma… habían cambiado. Más convencionales este otro álbum apuesta por el blues (el título no engaña) sin la crudeza psicodélica que me encontré en su ópera prima , aún así lo tengo apuntado para el próximo viaje a Gorzów, porque siguen sonando de cine.

La banda…
Colaboraciones
- Włodzimierz Nahorny: Saxo y flauta
- Alibabki: Coros